1.1. Introducción

¿Qué tienen en común una roca, los gases que emite una industria, el agua que bebemos, el
tejido de que está hecha nuestra camisa, las flores del campo o el gato que maúlla en el tejado?
Aparentemente nada. Pero si pensamos más detenidamente nos daremos cuenta de que todo los
entes anteriores ocupan un espacio en el Universo, y que tienen materia. Por lo tanto, todos los
entes que existen, vivos o inertes, tienen en común que son sistemas materiales, cuerpos que
ocupan un lugar y que tienen masa.
Los sistemas materiales están formados por sustancias, es decir, por materia de diferentes tipos,
y como ya veremos, toda materia está constituida por partículas.

Podemos preguntarnos por qué, si todo es materia, se utilizan determinados materiales en la
construcción, y otros diferentes en el sector del automóvil o en la industria farmacéutica.

Evidentemente, aunque todo es materia, hay grandes diferencias entre materias de diferente
naturaleza o sustancias. Existen propiedades que identifican, y que confieren determinadas
características a cada tipo de sistema material.