3.2. Características de las fuerzas

Recordemos que magnitudes eran aquellas propiedades que se podían medir (como por
ejemplo, la masa, el tiempo, la velocidad o la fuerza), frente a aquellas propiedades que no se podían
medir como la bondad, la sabiduría, la belleza, etcétera. Dentro de las magnitudes, podemos
distinguirlas de dos tipos.

Magnitudes escalares: quedan definidas dando un número y su unidad. Por ejemplo: “La masa
de este objeto es 2 kg”; o “Tal suceso ha tenido una duración de 4 s”.

Magnitudes vectoriales: es preciso dar algunas características más, que son la dirección y el
sentido. Por ejemplo, no es suficiente decir que la velocidad de un móvil es de 2 m/s: hay que indicar
además la dirección y sentido del movimiento. De la misma manera, no basta con decir que la fuerza
aplicada sobre un objeto es de 4 N, hay que decir hacia dónde y cómo se aplica dicha fuerza.

En cualquier vector podemos distinguir cuatro elementos:
Origen: punto donde se ubica el vector. Si hablamos de velocidad, sería el móvil. En el caso de
las fuerzas, se llama punto de aplicación de la fuerza.
Módulo o valor: coincide con el valor numérico de la magnitud. Por ejemplo, 2 m/s o 4 N. Es el número
que indica cuán grande es el vector.
Dirección: cualquier vector se apoya sobre una línea imaginaria, ésta será su dirección.
Sentido: indica hacia donde se orienta el vector.