3.4. Las leyes de la dinámica

La dinámica es la parte de la física que se encarga de estudiar los movimientos de los cuerpos
sometidos a fuerzas. Fue Isaac Newton quien contribuyó especialmente al desarrollo de la dinámica,
sintetizándola en tres leyes fundamentales.

  • Primera ley de la dinámica o ley de inercia

Esta ley ya fue esbozada por Galileo. Es muy sencilla de enunciar: si sobre un cuerpo no actúa ninguna fuerza, éste continúa en su estado de movimiento o de reposo. Esto quiere decir que si un cuerpo está parado, o en reposo, y sobre él no actúa ninguna fuerza, seguirá siempre en reposo.

Igualmente, si un cuerpo se mueve con una velocidad y sobre él no actúa ninguna fuerza, continuará siempre moviéndose con la misma velocidad. Podemos notar el principio de inercia al arrancar y al detenernos, por ejemplo, cuando estamos subidos en un autobús. Nuestro cuerpo tiende a
permanecer en el estado de movimiento en el que estaba, en reposo en el primer caso, al arrancar, y
en movimiento en el segundo, al detenerse.
¿Cuál es entonces la causa de que los objetos se detengan en nuestra experiencia cotidiana? La
causa es la existencia de una fuerza que se opone al movimiento, la fuerza de rozamiento. Si no
existiese esta fuerza, como sucede en el espacio exterior, el cuerpo no se detendría.

  • Segunda ley de la dinámica (Ley fundamental)

Definiremos la fuerza que actúa sobre un cuerpo como el producto de la masa del cuerpo por la
aceleración que adquiere. Si llamamos a la fuerza F, a la masa m y a la aceleración a, resulta:

  • Tercera ley de la dinámica: principio de acción y reacción

Esta ley dice que cuando un cuerpo actúa sobre otro realizando una fuerza, el segundo realiza
una fuerza igual y opuesta sobre el primero. Esto supone que las fuerzas aparecen siempre en
parejas. A una de esas fuerzas se la llama acción y a la otra, reacción.
Por ejemplo, al apoyar un libro, este ejerce una fuerza, su peso, sobre la mesa. Según la tercera
ley, la mesa reacciona con una fuerza igual y opuesta sobre el libro.